Me tienen recontra re podrida las minas que van en cualquier transporte público leyendo largas conversaciones de mensajes de texto a quienes las acompañan. "Y yo le puse... y me pone... entonces le digo... onda le corté el rostro, sí, sí... porque si él no me ponía tal cosa no daba para ponerle tal otra..."
O sea, era un mensaje de texto, no una audiencia pública.
viernes, 7 de mayo de 2010
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